Mazda CX-5 2013, opinión
Mazda finalmente se atrevió a desarrollar un nuevo modelo SUV dentro del segmento pequeño, por lo cual modificó completamente al CX-5.
Después de años de haber copiado descaradamente la Ford Escape, Mazda finalmente se atreve a entrar al segmento de los SUV más pequeños con el nuevo CX-5 2013. Este carro que es creación pura de Mazda, está diseñado para proveer del máximo de rendimiento de combustible al consumidor, así como también de asegurar que la cantidad de partículas contaminantes que emana sean las mínimas.
La iniciativa verde de Mazda se conoce como SkyActiv y ha obligado a la compañía a diseñar nuevos motores, transmisión y trabajar también en el peso del chasis que compone a estos vehículos, los que aún cuando son más livianos resultan ser más resistentes que antes. La pregunta que hasta el momento todos se han hecho es ¿Cuándo se podrá ver este magnífico vehículo en los concesionarios? La respuesta, en febrero del 2012 en Estados Unidos.
Los cambios introducidos en la fabricación del motor determinaron que la nueva versión perdiera un 10% de peso aproximadamente, se mejore la compresión y la sincronización de las válvulas. Por su parte la administración de combustible ha mejorado en un 15% y es un 15% menos contaminante que antes.
En distintos mercados del mundo se entregará la versión del propulsor conocida como SkyActiv 2.2 litros de cuatro cilindros, la que poseerá 170 caballos de potencia y llenará nada menos que el capó de un sedán de tamaño medio que aún no se ha dado a conocer. La transmisión escogida será una de seis velocidades automática o manual, la que se caracterizará por tener cambios más suaves y rápidos.
La experiencia de manejo es bastante similar a la que se siente cuando se conduce un Honda CR-V o incluso un Toyota RAV4, donde hay capacidad para andar fuera del asfalto, pero el diseño está pensado en carreteras y ciudad. Cuando se probó el modelo, al pasar los primeros cambios uno se recuerda de inmediato lo que se sentía conducir un Mazda Miata, aunque el embrague está mucho mejor ajustado y el motor se siente suave, pero lleno de energía.
El sistema de dirección asistida electrónico se mostró bien cuando se tomaron curvas a velocidad moderada, aunque advertimos que bajo ninguna circunstancia se le debe exigir demasiado, pues no está pensado en una conducción agresiva. Finalmente uno de los puntos que nos llamó la atención es el sistema de frenos, el cual es preciso y confiere confianza al conductor en todo momento.
Mazda CX-5
- Venta: Comienza en febrero del 2012
- Precio base: $19,975
- Motor: 2.0 litros de 160 caballos de potencia con tracción delantera y seis cambios
